Resumen
La selección española jugará por la quinta plaza en la Copa del Mundo femenina, después de perder ayer en semifinales ante Inglaterra (5-13) en un encuentro mucho más competido de lo que presagiaban los precedentes entre ambos equipos y el potencial de la selección inglesa, vigente subcampeona mundial.
La selección que entrena Carlos Bravo dejó una excelente imagen ante uno de los mejores equipos del concierto femenino. Inglaterra tardó diez minutos en pasar de medio campo y España acabó adelantándose en el marcador gracias a un ensayo de Isabel Pérez en el minuto 26, tras taponar una patada inglesa y culminar una espectacular carrera que sirvió para dar a España ventaja (0-5) al descanso.
La reacción de Inglaterra duró sólo 15 minutos, los primeros del segundo tiempo, pero eso le bastó para asegurar el triunfo con dos ensayos y un golpe de castigo, aprovechando una mayor presión y el viento a favor que encerró a España en su medio campo. El resultado ya era el esperado, pero la selección española contó con algunas oportunidades. Inglaterra sufrió el último susto cuando Coral Vila fue placada a diez metros del
área de marca después de una bonita carrera.
El desgaste, clave El seleccionador español les puso un diez a sus pupilas, y reconoció que el desgaste físico de su equipo en el segundo tiempo pesó en el resultado: “En la primera parte se siguió el guión que queríamos,
con mucho trabajo defensivo y una presión que incomodó a las inglesas y les provocó muchos fallos. Después hemos acusado el cansancio, pero la actitud del equipo fue intachable”, señaló Carlos Bravo, que ahora, en busca del quinto puesto, ve a España “en su verdadera competición, pero tras comprobar de lo que somos
capaces, debemos luchar sin complejos por el quinto puesto”.
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